miércoles, 19 de marzo de 2014

Tiempo

-Parece que se ha parado el tiempo.
-¿Se ha parado el tiempo?
-Se paró.
-¿Está parado?
-No sé si está parado, sólo sé que se paró.
-¿No es lo mismo?
-Lo mismo será.
-Mi reloj está parado.
-Tu reloj se paró.
-Mi reloj se parará.
-¿No está parado?
-Aún no.
-Yo creo que sí.
-Lo hará.
-Lo ha hecho.
-Lo hizo.
-Ya no lo hará.
-Lo ha hecho.
-¿No es lo mismo?
-Lo mismo fue, que será.
-Ha sido, por lo que ya no será.
-Será, por lo que aún no ha sido.
-Pero el tiempo sigue parado.
-El tiempo no se para. El tiempo se parará.
-¿Eso tiene sentido?
-Quizás lo tenga.
-¿No estás seguro?
-Lo estuve hace tiempo.
-¿Cuánto tiempo?
-Eso depende de la variable.
-¿Qué variable?
-El tiempo.
-El tiempo es constante.
-El tiempo fue una variable.
-¿Una variable constante?
-Una constante variable.
-Eso tiene lógica.
-¿Tiene lógica?
-La tendrá.
-La tuvo.
-¿Es acaso posible?
-Posible lo es. Sólo hay que resolver una ecuación.
-La pregunta es: ¿qué ecuación?
-La ecuación del tiempo.
-Tiempo más tiempo es tiempo.
-Tiempo menos tiempo es tiempo.
-¿Vida o muerte?
-Tiempo.
-Vida y muerte.
-¿Tiempo?
-Tiempo es igual a vida.
-Tiempo es igual a muerte.
-Vida es igual a muerte.
-Muerte es igual a vida.
-De todas maneras, el tiempo sigue parado.
-Y seguirá.
-Y siguió.
-¿Por cuánto tiempo?
-Infinito.
-Cero.
-¿No es lo mismo?
-Lo fue, por lo que lo será.
-Lo será, por lo que lo es.
-Si lo es, puede no serlo.
-Si no lo es, puede serlo.
-Pero nunca al revés.
-Siempre al revés.
-¿El tiempo se reanudará?
-En un futuro no, pero en un pasado sí.
-Está descrito en la ecuación.
-Ojalá supiéramos resolverla.
-Lo supimos.
-Lo sabremos.
-¿No es lo mismo?
-Lo mismo no. Es parecido, pero no igual.
-Es igual, pero no parecido.
-¿Eso tiene sentido?
-Lo tendrá.
-Vida es igual a muerte.
-Lo será.
-Lo fue.
-No lo es.
-Sí lo es.
-¿Antes o después?
-Ahora no, pero quizás ambos sí.
-El tiempo sigue parado.
-Y seguirá parado.
-¿En algún momento se detuvo?
-No se puede detener algo que no está en marcha.
-No se puede poner en marcha algo que no está detenido.
-La ecuación no dice eso.
-La ecuación lo explica todo.
-¿El tiempo se reanudará?
-No, el tiempo se ha reanudado.
-¿Es eso posible?
-Tiene lógica.
-Pero el tiempo sigue parado.
-En ese caso, busquemos otro espacio.
-Cambiemos la constante para encontrar la variable.
-Encontremos la variable para cambiar la constante.

miércoles, 12 de marzo de 2014

Niño perdido

-Disculpe, señora, perdone que la moleste así, pero... hemos perdido a su bebé...
-¿¡Cómo!? ¿Y qué voy a hacer yo ahora sin mi hijo recién nacido?
-Bueno, en estos casos el hospital tiene previstas una serie de soluciones para remediar la situación. ¿Está interesada?
-¡Claro!
-Bien, vayamos con la primera solución; le presento a Ricardo, este muchacho tan joven y apuesto.
-Hola, Ricardo, encantada.
-Bien, Ricardo se encargará de fecundarla de nuevo, ofreciéndole además su bonificación de 2x1, por si siempre había soñado con tener gemelos.
-¡Oh, dios mío, claro que no! ¿No ve lo joven que es este muchacho? No quiero que me salgan los hijos negros.
-Bien, lo entiendo, señora, nadie quiere tener hijos negros. Bueno, pues vayamos con la siguiente solución; le presento a Rosa María.
-Hola, Rosa María, encantada.
-Bien, Rosa María se ofrece voluntaria para regalarle el primer hijo que tenga con su marido, con la condición de que usted la encierre en una torre gigantesca rodeada de espinos.
-¡Usted está loco! ¿Quién se cree que soy yo para tener una torre gigantesca rodeada de espinos? Mi torre sólo está rodeada de zarzas...
-Vaya, es una verdadera lástima... Bueno, qué le vamos a hacer. ¡Juan José! Ven aquí, chico. Señora, le presento a Juan José.
-Encantada de conocerle, Juan José.
-Juan José estudió arte dramático en la escuela de artes, y ha representado muchísimas obras de teatro archiconocidas, como por ejemplo Romeo y Hamlet, El conde de Montecarlo o Don Quijote de la Torralba. Él será el encargado de interpretar el papel de su hijo subvencionado por el hospital durante los próximos 18 años, a partir de los cuales tendrá que encargarse usted de pagar su cuota mensual.
-No se ofenda, caballero, pero fui a verle actuar en la obra de La casa de la Duquesa de Alba y no me gustó un pelo su actuación. Así que le diré que no, aunque le deseo mucha suerte para su próxima obra.
-Bien, señora, ya sólo nos queda una opción. Aquí le traigo a Dolores, madre de trillizos. Ella sólo quería tener uno de ellos, así que los otros dos los va a regalar. ¿Le interesa un precioso niñito rubio y con ojos azules?
-La verdad es que me tienta usted, doctor, pero no sé... ¿Y si sale algo mal? ¿Y si con el tiempo el niño se vuelve negro? ¿Y si cuando llegue a los 15 años se vuelve homosexual? No sé, no sé...
-Como decida usted, señora, yo no la voy a presionar. Puede irse de aquí sin niño o con niño, la decisión es suya.
-Mmmm... No sé, doctor...
-Piénselo con calma, aunque no nos queda apenas tiempo.
-Quizás debería pensarlo más tiempo...
-Tic, tac, tic, tac, tic, tac...
-¡Qué diantres! ¿Hemos venido aquí a jugar o no? ¡Deme ese niño!
-¡Enhorabuena, señora, acaba de ganar usted un niño! Démosle un fuerte aplauso y demos paso a la siguiente embarazada, que tendrá que decidir con cuál de sus gemelos deberá quedarse y cuál deberá descuartizar.

domingo, 9 de marzo de 2014

Mensaje de una patata ondulada con salsa barbacoa

No puedo tocarte. No puedo olerte. No puedo saborearte. Pero sí puedo amarte. Estás ahí, día tras día, dispuesto a formar parte de mi vida, dispuesto a formar parte de mí. Ignoras mis defectos, potencias mis virtudes y, lo más importante, me aceptas así. Nos ha tocado vivir una situación dura, y en otras circunstancias no lo habría soportado más tiempo, pero... ¿cómo negar mi felicidad? Todo tú eres lo que necesito, y no me importa esperar el tiempo que haga falta, pues sé que toda espera merece la pena. Tú me das fuerza, me brindas fortaleza y me ofreces tu corazón. El rumbo de mi vida da vueltas, el camino se va oscureciendo, pero ahora al menos puedo ver una luz al final de todo esto. ¿Qué es esperar dos, tres o hasta diez años, sabiendo que después de eso ya se acabarán todas las pesadillas? No me importa donde vivas, pues en el fondo sé que siempre estarás conmigo y, aunque suene raro, uno aprende a vivir con una compañía tan vacía y a la vez tan completa. ¿Quién sabe si hay otros caminos para la felicidad? Yo me quedo con el mío.

Día de la mujer trabajadora

Hola. Me llamo Elisabeth, y soy el prototipo de mujer trabajadora que todos esperan que sea. Este 8 de marzo he visto por las noticias muchas manifestaciones de mujeres luchando por sus derechos. ¿Irónico, no? Es decir, yo no me meto en la vida de los demás, pero creo que resulta innecesario luchar por algo que ya hemos conseguido. O sea, la historia no nos ha favorecido mucho, es verdad, pero hemos llegado un punto en el que todo esto ha cambiado. Muchos dicen que somos marionetas de los hombres, pero yo no lo veo así. Somos la columna vertebral de la sociedad, sin nosotras los hombres de todo el mundo no podrían haber conseguido lo que han conseguido. Podría decirse incluso que nuestro apoyo ha sido completamente necesario para el transcurso de la historia. Hombres y mujeres formamos una simbiosis casi perfecta, cada uno tiene su papel y gracias a ello estamos donde estamos. ¿O acaso podría un científico investigar y descubrir el universo si tuviese que preocuparse de cosas tan banales como hacer la compra de la semana o cuidar a sus hijos? Yo creo que no.

Mi marido lleva años trabajando en el sector de la construcción. Se pasa muchas horas al día trabajando, y cuando llega a casa es normal que solo quiera descansar y relajarse. Ahí es cuando entro yo, procurando que su estancia en casa sea lo más agradable posible, así él puede ir a trabajar al día siguiente a gusto y traer más dinero a casa. Ambos tenemos nuestro papel, e intercambiarlos sería una locura. Yo no podría cargar sacos de cemento como lo hace él, no tengo tanta fuerza. Es absurdo.

Todas esas mujeres que salen por la tele, exigiendo puestos de trabajo y una mayor participación laboral... ¿No se dan cuenta? Es del todo innecesario, yo prefiero mil veces no tener que preocuparme de ir a trabajar y poder quedarme en casa, limpiando y cocinando, tan tranquila. La sociedad está montada así, y las mujeres salen ganando. Somos el brazo que eleva a los hombres donde están, sin nosotras la sociedad no podría avanzar. Y a todos esos que dicen que hablo sin saber, debo decir que de joven ya tuve mi época de trabajar de recepcionista en un hotel, y es algo que no volvería  a hacer nunca más.

Menos mal que encontré un buen marido que me aleja de las preocupaciones del mundo laboral, alguien con el que confiar, alguien que me mantiene. Nunca había estado tan en deuda con alguien. Lo mínimo que puedo hacer es obedecerle y hacer lo que me pida. ¿Que mi marido ha tenido un día duro? Ahí estoy yo para prepararle una buena comida, o para servirle una buena cerveza. Él gana el dinero, así que él es el que manda.

Mujeres del mundo, aceptemos de una vez nuestro rol, no nos dejemos engañar por todas esas luces de la sociedad moderna. No necesitamos tener el control de la sociedad, pues tenemos el control de los hombres. Aunque bueno, esta es solo mi opinión...


Dedicado a todas aquellas mujeres que se conforman con vivir en la sombra del poder. Su opinión es tan válida como otra cualquiera, así que dejemos que sueñen con su libertad, siempre y cuando las cadenas les dejen dormir.